La gestión de requerimientos es una función muy importante en el desarrollo de un software o sistema porque de esta depende el éxito del proyecto. Se establece con el propósito de cumplir las necesidades de los usuarios, a través de la recolección de información y se implementa en la documentación.
Desde la perspectiva de evolución los requerimientos pueden ser:
- Duraderos: son estables y se relacionan directamente con la principal actividad de la organización.
- Volátiles: más propensos a sufrir cambios durante el desarrollo o en el funcionamiento.
Es mejor llevar una excelente estructuración de los requerimientos, es decir organizar y separar los requerimientos de manera coherente en lo que son necesidades, características y especificaciones, esta última se divide también en requerimientos funcionales y requerimientos no funcionales.
La estructuración de requerimientos es un proceso de análisis, es una manera de organizar lo que se debe hacer.